miércoles, 15 de agosto de 2012
Corona
Corona engarzada para un trono vacío
vacío de ausencias, vacío de un destino
que pequeña es la luz de los faros
alumbrando el final de un mal camino.
Herencia de hiel sobre ríos de plata
manzana envenenada en forma de designio
su valor arropa tiernamente a su experiencia
alejando distracciones que enturbien su camino
Placentero respaldo del trono
que acomodas al alma más salvaje
en tus lomos no hay gloria ni sangre
el esfuerzo rechaza estar sentado.
Alejado de la ostentación implícita
deshace su figura en lagrimas de oro
el metal que representa legado y estandarte
ahora son monedas que secan ríos de sangre.
Pesada corona vientre de un roble
resplandeciente en tu apagado tallado
humildad , extraño compañero de viaje
que tu espada mezcla con la sangre.
Mesura en tus palabras, vuelan imposibles
consiguiendo endulzar, una realidad de hiel
justicia sin venda, con balanza plana
engrandeciendo a la corona y a la espada
Guantelete de hierro que apoyas…
en el hombro del compañero que derrama…
lagrimas de sudor junto a tu lado
un trozo de laurel también es suyo.
El ocaso alarga tu figura en la sombra
tu espada sin trono entra en la leyenda
de la nada al todo sin ayuda en el camino
y aun más allá, sobrevives al olvido
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